Descubre los Tres Tombs de Igualada.

Tres Tombs (tres vueltas) es una festividad a la que debemos acudir. Se ha convertido en un evento cultural muy celebrado en Cataluña, en honor a San Antonio Abad, el 17 de enero. Este santo es conocido por ser protector de los animales. Por eso, primero se dan las tres vueltas al centro histórico de la población. Después, se termina bendiciendo a las mascotas, grandes y pequeñas.

La población con más tradición en este festejo es Igualada. Toda la ciudadanía participa de este evento durante las fiestas patronales, que duran varios días. Tenemos que remontarnos hasta 1822 para ver sus orígenes. Desde entonces se ha ido celebrando ininterrumpidamente hasta la actualidad. Los caballos tienen un especial protagonismo, logrando encabezarla desde el siglo XVII, cuando comenzó esta tradición.

El desfile de caballos que se realiza en Igualada tiene aún una tradición más antigua. Debemos trasladarnos a la época romana, a seis días antes de los idus de julio, cuando se rendía culto al sol. Se creía que tras las tres vueltas, los caballos guardarían su salud, evitando cualquier accidente o muerte en batalla. Más adelante, el cristianismo adoptaría este ritual para hacerlo festivo, en honor a San Antonio Abad.

En Cataluña tomó arraigo esta tradición tras la leyenda de la muerte de San Nonato. Se cuenta que una mula ciega transportaba el cuerpo difunto del santo. Antes de parar enfrente de una antigua capilla, daría tres vueltas en torno a ella. Desde entonces, este hecho se relaciona con el Santuario de San Ramón del Portillo, donde la leyenda se convierte en culto.

Igualada tiene una relevante importancia en esta festividad de los Tres Tombs. El Antic Gremi de Traginers inició este trayecto. Y todo, debido a su papel importante en la exportación de productos agrícolas. Esta se llevaba a cabo por el famoso camino Ral, que conectaba la capital española con Barcelona. Tras la industrialización, los traginers ganarían mayor importancia, multiplicándose en número para poder transportar material textil entre estas dos importantes ciudades.

El Antic Gremi de Traginers dejó de existir hace seis décadas. Aunque sigue siendo representado en los Tres Tombs de Igualada. Y con la misma magnificencia que en los comienzos de esta festividad. Del mismo modo, caballos y carruajes siguen siendo los protagonistas de estas vueltas alrededor del pueblo. Un sistema que tantas localidades catalanas realizan. Y siempre, pasando por un templo dedicado a San Antonio Abad para culminar con la bendición de las mascotas.

La participación a este evento no queda reducida solamente a los pobladores de Igualada. También participan en él gente llegada de otros puntos de Cataluña. Ciudadanos que no se quieren perder las tres míticas vueltas de una de las festividades más antiguas de la región. Para magnificar la fiesta se suman un gran número de caballos y carruajes.

Igualada puede presumir de que sus Tres Vueltas. En comparación con otras poblaciones catalanas, tiene un público que las admira. Se cuenta el número de asistentes por miles, quienes se unen a la culminación del evento. Este cierra, como decimos, con la bendición de las mascotas y toda clase de animales en el templo dedicado al santo. Todo, a manos del sacerdote.

La ciudad se viste de gala para admirar a los que exhiben sus animales y carruajes en este recorrido. El camino llega a alcanzar los 1.300 metros. Este suele iniciarse a mediodía, a partir de las 12 horas. Se destaca la majestuosidad de los caballeros, que no dudan en ir de gala ante la admiración de sus conciudadanos. Disfrutan del espectáculo en familia.

En muchos años se ha logrado superar la cantidad de 200 caballos en el desfile. Asimismo, los carruajes han llegado a alcanzar el número de 70 unidades. Entre ellas destacan las representativas de oficios antiguos, como los cargadores de paja, leña o sola. A estos se les apuntan los carros de labranza y los que presentan a los servicios municipales. Por ejemplo, los de bomberos, barrenderos, limpiadores y servicios funerarios. Nunca falta la Diligencia de Igualada, conocida también por su larga historia.

El ciudadano tiene la oportunidad de observar una imagen del pasado en el presente. Lo hace gracias a esta recreación. Aquí se consigue recuperar la esencia de siglos anteriores. En esos tiempos, el caballo era el máximo protagonista del transporte, antes de la industrialización y la presencia ferroviaria.

En este mítico desfile no puede faltar la música, también tradicional. Al paso de las carrozas y los caballos suena la famosa Patera. Es un baile bien conocido por la población de Igualada, ya que cuenta con muchos años de existencia. Esta exclusiva música solo es escuchada durante esta festividad, teniendo sus orígenes en el recibimiento de la comitiva del Corpus. Ahora forma parte de las ceremonias dedicadas a los abanderados.

Los abanderados son una pieza importante en los Tres Tombs. Ellos se encargan de portar las banderas del gremio. Estas se conservan desde el inicio de esta tradición. Algunas datan de 1822 y otras son posteriores (de 1856).

Al realizarse la tercera vuelta es cuando se efectúa la bendición de los animales. Normalmente, esto transcurre en el paso de la rambla Sant Isidre. Tras finalizar el recorrido, podemos degustar los panecillos previamente bendecidos,. Son repartidos para el disfrute del público. También es muy típico el roscón de Sant Antoni. Recuerda mucho al de los Reyes Magos, sobre todo porque dentro de él también se guarda una sorpresa. Una delicia más que no podemos perdernos.

Hablar de "Tres Tombs" es hacer mención de una festividad que ha contado con numerosos reconocimientos y galardones. Por ejemplo, la Creu de Sant Jordi de la Generalitat, en 2009. También, el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Nacional, en 1981, por parte del Ministerio de Cultura. Por algo es una de las más laureadas en Cataluña.